Los resultados indican que los fumadores blancos y afroamericanos están dispuestos a reemplazar su marca usual de cigarrillos por el vapeo o un producto de tabaco calentado. Estos hallazgos se suman a la creciente evidencia que sugiere que los fumadores están dispuestos a aceptar productos alternativos de suministro de nicotina sin combustión.
Un nuevo estudio publicado en la revista Nicotine & Tobacco Research sugiere que, cuando les resulta más difícil conseguir cigarrillos, los fumadores afroamericanos y blancos están dispuestos a cambiar su marca habitual de cigarrillos combustibles por productos alternativos de suministro de nicotina como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado (PTC).
La investigación, publicada bajo el título «Evaluación simultánea de la elección de la preferencia y sustituibilidad de los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado por cigarrillos combustibles entre los fumadores afroamericanos y blancos«, es crucial para comprender el impacto del vapeo y los productos de tabaco calentado en la salud pública y en los contextos en donde políticas limitan la disponibilidad o el atractivo de los cigarrillos combustibles.
En el estudio, realizado por un equipo de investigadores del Departamento de Salud de la Población de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kansas, dirigido por Olivia Funk, participaron 22 fumadores adultos afroamericanos y blancos que jamás habían probado los productos alternativos.
La preferencia por el cigarrillo supera al vapeo
Los participantes completaron sesiones de estudio aleatorias con sus habituales cigarrillos y con el cigarrillo electrónico o producto de tabaco calentado proporcionado por el estudio. Durante las sesiones, se utilizó una tarea de elección concurrente para evaluar la preferencia conductual por los productos. La tarea permitía a los participantes ganar caladas de los productos, pero colocaba el cigarrillo en un programa de proporción progresiva, haciendo que las caladas fueran más difíciles de ganar, mientras que el cigarrillo electrónico y el PTC se mantenían en un programa de proporción fija.
El estudio descubrió que la mayoría de los participantes tenían una preferencia subjetiva por el cigarrillo, seguida de una preferencia igual por el vapeo y el PTC. Sin embargo, durante la tarea de elección simultánea, los participantes mostraron una preferencia conductual por el cigarrillo electrónico, seguido del PTC y el cigarrillo tradicional. Los participantes ganaron significativamente más caladas de los productos alternativos en comparación con el cigarrillo, sin diferencias en las caladas ganadas entre los cigarrillos electrónicos y el PTC.
Hallazgos y limitaciones
Aunque es relevante, el estudio tiene algunas limitaciones. En primer lugar, el tamaño de la muestra es pequeño, lo que no permite generalizar los resultados. En segundo lugar, el estudio se realizó en un laboratorio simulado, lo que puede no reflejar las condiciones del mundo real. En tercer lugar, el estudio solo examinó las preferencias y la sustituibilidad de los cigarrillos electrónicos y los PTC entre los fumadores afroamericanos y blancos, y los resultados pueden no ser aplicables a otros grupos sociales y étnicos.
A pesar de estas limitaciones, el estudio se suma al creciente conjunto de pruebas que sugieren la aceptación de productos alternativos de administración de nicotina de menor riesgo y daño entre fumadores.
Los fumadores se han mostrado dispuestos a sustituir el cigarrillo de toda la vida por productos alternativos.
Los resultados sugieren que los fumadores afroamericanos y blancos están dispuestos a sustituir su cigarrillo de toda la vida por un producto de administración de nicotina alternativo cuando está disponible y la obtención de cigarrillos se vuelve más difícil en un entorno simulado. Estos datos son importantes al considerar o promulgar políticas que limiten la disponibilidad o el atractivo de los cigarrillos combustibles o, aun mejor, promover el cambio a productos alternativos no combustibles, reconocidamente más seguros.
Uno de los puntos fuertes del estudio es el uso de una tarea de elección concurrente, que permitió a los autores comparar la preferencia subjetiva autodeclarada con la preferencia conductual. Este método proporciona una imagen más precisa de las elecciones reales que hacen los fumadores cuando se les presentan diferentes productos de suministro de nicotina. Los autores también señalan que este estudio es el primero que examina la sustituibilidad de los cigarrillos electrónicos y los PTC por cigarrillos combustibles mediante una tarea de elección simultánea.
En conclusión
El estudio proporciona información importante sobre las preferencias y la sustituibilidad de los cigarrillos combustibles por cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado entre fumadores afroamericanos y blancos. Los resultados sugieren que los productos alternativos de administración de nicotina pueden ser aceptables para los fumadores de diversas etnias, en particular cuando la obtención de cigarrillos se hace más difícil. Sin embargo, es necesario seguir investigando para confirmar estos resultados en una muestra más amplia y en condiciones reales. De todos modos, la investigación sugiere que los responsables políticos deberían tomar nota de estos resultados y considerar políticas que promuevan el uso de productos alternativos de suministro de nicotina como estrategia de reducción de daños.
Lea el estudio completo aquí.
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